Monday, March 17

Avanzando

Ya vamos llegando a Europa... pronto cerraremos la vuelta! Ahora, por primera vez desde que me subí al Oceanic II, vamos en dirección este. Hoy ya nos tocó perder una hora de sueño. Como dijo ayer el navigational officer: "we would like to inform all our passengers and crew that tomorrow [o sea hoy 17] at 2 o'clock ship's time will be ADVANCED by one hour", que fue seguido de un sentido nooooooooooo colectivo.

A mediodía fue la conferencia Observing the Deep Ocean and the Effects of Climate Change, presentada por la global scholar oceanógrafa Dra. Kate Larkin, de la U de Southhampton. Gracias a este viaje empiezo a entender lo inmensos que son los océanos y lo poco que sabemos dellos: dicen que hay más información sobre la superficie de Venus que sobre el fondo del mar. Jane trabaja con observatorios marinos (ocean observatories) colocando instrumentos en el fondo, o suspendidos en cables, que miden la cantidad de oxígeno, salinidad, temperatura, etc., etc. y que también colectan muestras de agua, precipitación, etc. a diferentes profundidades. Enfatizó la medición de acidez en el agua. Al absorber más CO2, el agua se torna más ácida, y esto tiene un efecto enorme sobre los organismos microscópicos que construyen sus conchas "precipitando" cal, como los exóticos coccolithophores, que parecen naves espaciales -- pero que se debilitan cuando el agua sube en acidez. Es importante entender bien el efecto del aumento de CO2, porque se habla de capturar el excedente de CO2 en los puntos donde se genera la atmósfera e inyectarlo hacia la parte profunda del mar, para "almacenarlo". La idea es bastante nueva (Google me da 40 hits al buscar CO2 capturing) y bastante controversial por los efectos imprevistos que pueda tener.

A media charla, Greg, que estaba quizás algo distraído viendo por la ventana, gritó "delfines!" y tras un breve titubeo, todos salimos corriendo a la ventana, ni modo! Hoy seguro rompimos record, pues avistaron al menos cinco grupos de ballenitas y delfines. Stacey tiene posteados rótulos invitando a salir y observar la vida marina y a reportar lo visto, y Youssef (marroquí) aprovechó para invitarnos a ver... camellos :-) Es cierto que vamos pasando muy cerca del desierto del Sahara, pero no tanto como para ver ni la costa. Lo único verde a nuestro alrededor fueron los posters del día de San Patricio con tréboles y dichos que la solitaria estudiante irlandesa puso por todo el barco.





El atardecer fue otro de esos para recordar.