Tuesday, January 1

Jaulitas

Mientras los profesores y staff nuevo recibían el training inicial, revisé el status de la biblio. Ordené las donaciones recibidas en diciembre; desempaqué y empecé a procesar los libros que llegaron de Amazon y otros proveedores, y pedí que armaran un nuevo carrito/anaquel de madera. Lorna, la nueva asistente bibliotecaria, no podrá empezar a trabajar hasta que termine el training. Mientras, Rodrigo y yo conocimos HK. Caminamos y caminamos: paseamos por el IFC Mall; subimos por las escaleras eléctricas al aire libre más largas del mundo; visitamos el zoológico donde miles de animales viven en sus jaulitas, y nos maravillamos de la cantidad de edificios donde viven humanitos en sus apartamentitos. Subimos en tranvía a The Peak (Victoria Park). Fuimos a los mercados, incluyendo el mercado de pájaros de Yuen Po con sus loros y jilgueros y jaulas preciosas y suministros como grillos deliciosos a la venta. Y comimos y comimos comida china sin parar, desde delicioso dim-sum en Serenade (a pocos pasos del muelle) y en Luk Yu (con Cayo y Mireya cuando nos juntamos para que visitaran el barco); a restaurantes típicos y casuales; hasta sofisticadas viandas en Hutong, que además tiene una vista espectacular del puerto, sobre todo en la noche, y sus centros de mesa son jaulitas, remembrando las casas de té donde la gente lleva sus mascotas. BTW, debe ser por eso que en los taxis hay posteada una tarifa especial para esos casos: every animal or bird: $5. La última puesta de sol de 2007 fue inolvidable, y recibimos el año entre cientos de miles de hongkongeses, todos tratando de ver los fuegos artificiales en el puerto. Hoy por la tarde un barquito se acercó, enganchó el pontoon (que servía para bajar y subir al tender) y se lo llevó. Ya a oscuras, nos movimos a un muelle, para pasar nuestra última noche en mero Hong Kong.

AP.