El museo marítimo de Auckland tiene una colección de veleros (y modelos) de todas las épocas y diseños, desde catamaranes nativos de todos tamaños hasta los veleros más rápidos de hoy día. El Taratai (foto) es una baurua de 76 pies, de diseño tradicional y construida sin usar ni un clavo, sólo amarras de fibra de coco. La comisionó el escritor y fotógrafo James Siers, quien en 1976 la llevó de Kiribati a Fiji, un viaje de 2,400 km. Tiene dos velas y una "batanga", el flotador que se ve en la parte derecha de la foto, y que le da estabilidad a la canoa. Una sala muy impactante es la que relata la historia de los balleneros, desde el siglo XVIII hasta mediados del siglo XX. Lo que entonces fue una industria lucrativa e importante, ahora lo vemos como una barbaridad inhumana. En la foto, muestras de arpones - irónicamente (?) al lado de estas colgaba un poster moderno invitándonos a participar en el proyecto "Save a Whale".
Por la tarde, fui de pasajera en el NZL 40, un velero de clase internacional Copa América, de 24 m de eslora total (LOA) con un mástil de 34.5 m y 350m2 en superficie de vela... una velota pesada de izar, lo sé porque fui una de seis voluntarios que sudamos girando los grinders o winches (uf!!) (foto) hasta tenerla completamente desplegada. En 1995, NZ ganó la Copa Américas, con el NZL-32. NZL-40 estaba supuesta a competir también ese año, pero se retiró. Ahora se mantiene con el NZL-41 en el puerto de Auckland, sirviendo a grupos de interesados como nosotros en experimentar lo que es ir en un velero de esta clase competitiva. La skipper y su team de 6 chicos jóvenes y entusiastas nos sacaron al puerto, con buen viento, llegamos a 12.4 nudos. Uno dellos nos fue contando que al llegar a 14 empieza a vibrar y a los 18 se levanta del agua y casi vuela :-) Hasta tomé el timón por unos 10 minutos. Pasamos bajo el Auckland Harbor Bridge, casi rozándolo (nah, pasó como a 5 metros de la punta del mástil) y justo en el momento que un huiteco se tiraba en bungy del mismo puente, gritandoooo!
AP.