Wednesday, November 7

Día 63 - Auckland

Ventanal de la City Public Library (Main Branch) en Auckland, NZ.






Supe de Nueva Zelanda por sus sellos. Mi papá compraba semillas a la Peter B. Dow & Company, de Gisborne. Siempre que recibía carta dellos, nos guardaba el sobre. Le recortábamos la esquina superior derecha, la remojábamos para despegar el sello, con cuidado lo poníamos sobre tiras de papel periódico y, ya seco, lo agregábamos a nuestro álbum. Los que traían sólo el perfil de la reina, eran aburridos y los de diseños maoríes me parecían extraños, pues no tenía el contexto para entenderlos. Pero los que mostraban montañas cubiertas de nieve, parques, lagos y fiordos, flores y animales, eran mis sellos preferidos, y me crearon una ilusión platónica de algún día conocer ese lugar espectacular.

Hace pocos días, localicé esos mismos sellos en el sitio del New Zealand Post. A lo largo de los años han emitido varias series de paisajes neozelandeses, pero me sorprendió ver que la mayoría son fotos y para mi gusto, demasiado crudas, de colores chillones, no gentle como los pictorials que yo recordaba, y cuyo estilo abstracto influyó, sin duda, en mi percepción idealizada del país. Nunca voy a saber si los de la compañía Dow los escogieron deliberadamente, si sólo fue elección del empleado de correos que se los vendió, o si simplemente venían en denominaciones prácticas a la hora de ajustar la cantidad correcta de postage. Pero igual, hoy, al despertar, ví tierra neozelandesa por primera vez, y bajo los celajes del amanecer, fue tan misterioso como me lo esperaba.

Bueno, hasta allí! Auckland es una ciudad moderna, y todo lo que por días hemos estado echando de menos está cerca de nuestro muelle en el centro: buena comida, fruta fresca, relativamente buen café, entretenimiento, locuras como el bungy desde el Skytower, Internet rápido (unos $3 la hora), librerías y por supuesto: bibliotecas.

Pensé que no iría nadie a mi "tour" de bibliotecas, pero para mi sorpresa, se apuntaron 12 estudiantes y una profesora, y al final llegaron 3 más. Así que fuimos de los primeros en bajar del barco y caminamos directo (yo guiándolos en mi primera vez en Auckland ;-) a la Central Public Library, donde Steven, del Enquiries Desk en el primer nivel, nos estaba esperando para explicarnos los servicios disponibles. A cada estudiante le dieron una membresía temporal para accesar Internet, gratis, hasta 3 horas diarias en el Akozone Centre. Las bases de datos pueden usarse a través de una membresía temporal, que empieza en $30. Las colecciones, de estantería abierta, organizadas por Dewey. El edificio moderno y agradable invita a quedarse y leer, oír música, descansar... hay un buen café y área para niños y muchas actividades.

Seguimos camino a nuestra segunda parada, la biblioteca principal de la University of Auckland. Allí nos atendieron Chris y Radha, de izquierda a derecha en la foto que voy a subir en cuanto me deje esta conexión lenteja, seguidas por Nancy (profesora) y algunos de nuestros estudiantes. Nos dieron un tour por las colecciones (2.2 millones de volúmenes) y explicaron los servicios: Internet gratis si uno trae su propia laptop, acceso a todos los libros y revistas, pero no a las bases de datos en línea que están limitadas a miembros de la Universidad. Era semana de exámenes y la mayoría de las mesas estaban ocupadas con estudiantes muy concentrados. El silencio no era absoluto pero lo suficiente para poder leer en calma. Alfombra en todas las áreas. Dewey. Como en toda NZ, los letreros son bilingües, inglés / maorí: Photocopiers / Pürere Whakaahua. Qué significa exactamente, pregunté? En la biblioteca no sabían (!) pero vía Google encontré esta explicación posteada por la biblioteca de Christchurch: Images that fly = Imágenes (whakaahua) que vuelan (pürere)! Chris nos llevó a Nancy y a mí a conocer el edificio vecino, nuevo, que contiene el information commons: más servicios para los estudiantes, desde banco, hasta salón de belleza, cafeterías, agencia de viajes, ayuda académica, librería con precios reducidos; y lo más importante: un centro con computadoras para acceso a bases de datos, libros digitales, una versión local de Wikipedia, etc. (sin costo para estudiantes) y para el resto de Internet (tarifa nominal por el costo de conexión), impresión y fotocopiado. Chris nos comentó que el día que abrieron el centro, ni lo anunciaron, y media hora más tarde, ya se había regado la noticia y estaba todo lleno.

Después de llenarnos los ojos con libros, Nancy y yo procedimos a llenarnos la barriga en un pequeño restaurante hindú: comida con sabor, al fin! Luego subimos al Skytower para una vista 360 de Auckland, incluyendo Westhaven, la marina más grande del hemisferio sur (dicen que allí hay parqueados como 2,000 veleros privados) y el puerto donde está parqueado el TSS. Parte del piso es de vidrio, incluso en el elevador, pero no se preocupen, dicen que es vidrio especial, tan fuerte como el concreto. Hasta tienen bungy jumping desde la torre, para los que realmente quieren experimentar con el vacío.

De allí seguimos al zoológico, donde hay de todo, desde la sabana africana hasta el Océano Pacífico. Pero lo más importante en NZ son los pájaros. Antes de la llegada del humano, en NZ sólo había un mamífero: el murciélago, y cientos de especies de pájaros, endémicas, que fueron desaparieciendo pues no evolucionaron para defenderse de ratas, perros, gatos, humanos, etc. Así que me concentré en ver la mayor cantidad posible dellas: keas (los únicos loros montañeses del mundo, son un chiste), Kakapo (el loro más grande, no vuela, casi extinto, sólo los ví disecados), kakarikis (como pericas, en peligro de extinción), kakas (otro tipo de loros bien simpáticos), patos azules, pingüinos, wekas... pero lo primero que vimos fueron los kiwis. Como son animales nocturnos, los tienen en un rancho a oscuras. Son más grandes de lo que pensé, y super activos: con su picote, van escarbando en la tierra, buscando comidita. Para verlos en la naturaleza, hay que ir a una de las reservas y no es fácil. A nuestro lado había un papá con su güirito de no más de 3 años. Do you see them? Nah. Look next to that tree, do you see them kiwis now? Nah. OK then, when your mother asks you if you saw the kiwis, just say yes, OK? Yeah Dad!

De regreso al barco, iba saliendo del puerto el Rhapsody of the Seas, el crucero de Royal Caribbean que pasea por este lado del mundo. Se veía muy elegante, rodeado de veleros de colores. Y para terminar muy bien mi primer día en NZ, cené en Harbourside, un rico vino tinto de la región de Marlborough; un pescado Johni Dory con provenance (barco Silverspruce, del puerto de Nelson), una delicia; y lo que hace días tenía especial ilusión: un plato de espárragos perfectos. Me prometí que esta semana, nada de comer en el barco, si Frommer's dice que es imposible comer mal en Auckland :-)