Friday, October 12

Día 38 - Guayaquil

Mosquito: Hey, bartender!
Bloody Mary, O-positive.
--Un zancudo animado de la película A Bugs Life.

Hoy me ofrecí de voluntaria para ir a recolectar zancudos con los del MBI. Antes de salir, me cubrí con deet de pies a cabeza, porque ya tuve dengue y espero nunca más pasar por eso. Llevamos equipo variado: trampas, máquinas de CO2 para atraer y atraparlos (foto), botas de hule, guacalitos, tubitos y bolsitas para muestras, etc. Dos investigadores del centro de control de malaria de Ecuador ya habían escogido el lugar, a unos 30 km. de Guayaquil. Nos salimos de la carretera y seguimos por la orilla de un río turbio. Pasamos una casa grande, muy limpia, que ofrecía "terapia de abejas" (miel y/o piquetes) y más casitas aquí y allá, bananales, patos y vacas sueltas. Al rato paramos en una casa con corrales y un letrero ofreciendo "arros de cemilla". Allí dejamos la van y nos apilamos en la palangana de un pickup. Entramos al campo, buscando el arrozal, pero al llegar: estaba seco. A pesar de eso, de regreso a la entrada, fuimos atrapando los primeros zancudos. El procedimiento es ingenioso, como demuestra Ivonne en la foto: se usan dos tubitos plásticos flexibles, con un trozo de gaza donde se unen; se chupa por una punta, y por la otra, entra el zancudo. De regreso en los corrales, capturamos varios cientos de zancudos que descendieron sobre nosotros, y en especial sobre Aracely, una niña que vive allí y que pacientemente sirvió de "carnada". Literalmente, lo llaman "human bait" y "human landing". No hubo necesidad de usar los mosquito magnets! En la foto, Belinda colecta zancudos de la espalda de Ivonne, quien convenientemente no se puso repelente (y terminó bien picada) y además estaba vestida de azul oscuro (los colores oscuros atraen a los zancudos). En su mano, el vaso de latté tapado con tul, para ir echando los bichos. El tul tiene un hoyito, tapado con algodón, que se quita para introducir el tubito, uno sopla por la otra punta y los bichos caen literalmente volando. La verdad, causa cierta satisfacción atraparlos :-) La buena noticia (desde el punto de vista científico) fue que a primera vista, capturamos varios anófeles, transmisores de malaria. Quién quita que entre estos vaya una nueva especie y nos volvamos todos famosos! Mientras tanto, otros miembros del equipo colocaron trampas con alcohol en los corrales. Esas se quedan allí por uno o dos días y evitan tener que venir a las 6 PM, cuando los zancudos se alborotan y seríamos su festín. Además de zancudos adultos, es importante recolectar larvas para tener mayor información morfológica. Para eso, buscamos depósitos de agua, por pequeños que fueran, en las salidas de desagües, en paredes, suelo, entre el bambú, pero nada. Ni una larva. En esas estábamos, cuando llegó el dueño de la hacienda y su hijo. Les conté é quiénes éramos y que nos faltaba recolectar larvas. Me contaron que a ellos ya les ha dado dengue, a uno dos veces, una dellas hemorrágico. Y nos invitaron a seguirlos hacia el área de arrozales que tienen en producción. Pasamos por una plantación de cacao, luego mangales, y salimos a los arrozales. Colectamos larvas en dos áreas, pero la de la foto (área #23 en la colecta) fue la más productiva. Con los guacalitos se recoge el agua, con los goteros se sacan las larvas y se van poniendo en bolsitas de muestreo. Aprendimos que las larvas de anófeles flotan paralelas a la superficie del agua, mientras que las de otras especies tienden a suspenderse cabeza abajo, perpendiculares a la superficie. Así es una forma fácil de diferenciarlas.

Salimos de allí a la 1 PM, de regreso a Guayaquil. De almuerzo, pasamos a comer a "Aquí está Marcelo", un restaurante muy popular y nada caro, como $4 el plato. Algunos aventureros pidieron ceviche ruso, que tiene bastante concha fresca, otros comimos camarones "apanados" con patacones, y Ganesh, al fin, logró comer lo que había estado esperando: corvina entera, frita, con arroz.

De regreso en el barco, subimos el equipo y lo guardamos. Los zancudos adultos se fueron al freezer (más tarde los clasificarán y harán el análisis de DNA con la máquina que hay a bordo) y clasificamos las larvas, sacando las pupas que pronto serán adultos, y colocando una por una en un tubito para que crezca. Las larvas más pequeñas se quedaron en los guacalitos para que se desarrollen, eso sí, les agregamos un poquito de comida: Baby Fish Food for Livebearers.