Thursday, October 11

Día 37 - Pacífico/Guayaquil

Guayaquil 101: Birth of a New City
Nombre del tour que tomamos hoy.

Dónde están los ladrones?
Shakira, 1998

Subí al Lido deck nomás desperté, para ver la llegada al puerto de Guayaquil. Ken ya estaba allí, y al frente, Paula y Dana, con quien siempre es un gusto platicar. Él comentó que el poco viento que había podría empujar al barco y hacerlo chocar, si no se le maniobra bien. Además, el capitán (dudo que "la" capitana, no he visto una sóla oficial en el puente) puede no conocer el significado de las boyas y otras marcas, pues varían de país en país. Por eso, dice Dana, es bien importante la experiencia que tiene el "piloto", que se sube antes de entrar a puerto para asesorar al capitán. A veces hay dos pilotos: uno que entra el barco al puerto, y otro que lo "parquea". En el canal de Panamá nos dijeron que una de las condiciones para pasar es que el capitán ceda completamente el control de navegación al piloto, pero normalmente el capitán tiene la última palabra, pues el barco es ultimadamente su responsabilidad. La estación de la foto es para las lanchas de los pilotos, y también para dar servicio a las boyas, como la que está acostada sobre la plataforma en la foto. Estas pequeñas lucecitas son más grandes de lo que uno piensa.

A las 8:30 nos reunimos dos grupos: unos para un tour de la ciudad y los otros iban a unos baños termales. Kim nos explicó que la seguridad en el puerto es bastante estricta. No podemos salir a pie ni a las tiendas de la entrada, para eso va a haber una van circulando todo el día. Igual, si uno regresa en taxi de algún lado, hay que entrar a pie a tomar la van para llegar al barco. En la foto se ve la entrada al puerto, son tres gates y por lo tanto tres áreas internas que hay que pasar. Llenamos una "tarjeta de desembarque" que ya venía pre-sellada por la policía. Y si queremos ir a Quito o a Galápagos o volar a cualquier lado dentro o fuera de Ecuador, tenemos que llevar el pasaporte con la papelería de migración. Tardamos bastante en salir, porque según nos dijo Kim, había manifestaciones y la carretera estaba cerrada, así que los que iban a los baños terminaron quedándose en la ciudad. Después me enteré que los alcaldes de varias ciudades en Guayas quieren separarse y crear una nueva provincia, "Santa Elena", y como medida de hecho (...) andaban quemando llantas y bloqueando las carreteras.

Rocío, nuestra guía, nos dio la bienvenida en el bus. Le pregunté por qué andaba con chaleco fosforescente y casco de ingeniero constructor. Dijo que son medidas de la nueva empresa que está ahora a cargo del puerto. A la salida, entregó una lista con los nombres de todos, nos contaron y ya salimos. Rocío empezó su narración contándonos que es guía de turistas desde hace 24 años, y que en aquellos tiempos, el área del puerto no es como ahora. Vean las calles, nos dijo, no hay hoyos, no hay basura tirada, las banquetas están barridas, los parques están cercados y bien cuidados, los mercados ya no inundan las calles, los vendedores informales tienen casetas en un área de ventas, siempre en la calle, pero en orden, y las columnas de los pasos a desnivel están decoradas con azulejos! Toda la ciudad empezó a cambiar en 1992, cuando León Febres-Cordero, ex-Presidente del país, quedó de alcalde y empezó la tarea de renovación. El alcalde actual, Jaime Nebot, aunque no es del mismo partido, sigue las mejoras.

La primera parada del tour fue el parque de las iguanas, o Parque Seminario o Bolívar, dependiendo a quién uno le pregunte. Su gracia es que aquí viven como 500 iguanas, mansitas, y todos, turistas y guayaquileños por igual, llegan a verlas, darles de comer, tentarlas y por supuesto, tomarles fotos. Frente al parque está la Catedral católica, que está siendo renovada. Este altísimo andamio hecho en parte de bambú lo están usando estos pintores. Al entrar, a mano derecha, hay una capilla lateral con la imagen de San Josemaría Escrivá. "El 90% de los ecuatorianos somos católicos y los domingos vamos a misa", dijo Rocío. Citando a Wikipedia: Ecuador "is one of the most Catholic countries in the world."

De allí, nos fuimos al Malecón 2000, que da al Río Guayas y tiene como 20 cuadras de largo. Este fue otro esfuerzo de la alcaldía por transformar un espacio ya existente (el antiguo puerto) en una área abierta y friendly. Y segura: Rocío nos cuenta que esto solía estar lleno de homeless, pero ahora está limpio y quién sabe a dónde se fueron. En cada entrada hay un policía, y al lado un letrero que dice algo como "Nos reservamos el derecho de admisión." Allí hay restaurantes (baratos, Ralph & Pat & Ganesh almorzaron sopa, pescado con arroz, fresco y postre, por $1.75 c/u), tiendas de artesanías y un mercado grande, construido por un discípulo de Eiffel, un centro comercial, monumentos, exhibiciones de arte, hay un barco que da vueltas por el Guayas, un cine IMAX (Harry Potter) y bancas para descansar y mirar pasar. A propósito de observar, mientras paseábamos por allí, me llamó mi mamá al celular. Mami, te hubiera gustado ver todo esto, lástima no te animaste! Por ejemplo, aquí te pongo esta foto de un viejito, fotógrafo de Polaroid, que hace lo mismo todo el día, volar lente...

Frente al monumento de Bolívar y Sucre, paramos a tomar fotos, junto con unos 100 niños de una escuela bilingüe. Aunque la moneda de acá es el US$, es difícil que acepten billetes mayores de $10. Así que me uní al grupo que fuimos al Banco Central a cambiar nuestros $100 por $5 y $10. Para esto, tuvimos que hacer cola y enseñar una identificación (pasaporte o licencia.) Mientras esperábamos, podíamos ver un video sobre cómo identificar dólares falsos. O sea, una buena guía para hacer un billete falso ;-)

Nos recogió el bus, pasamos por los jardines botánicos, y en pocos minutos llegamos al final del malecón, donde está el Museo de Antropología y Arte Contemporáneo. Desde que uno se acerca, es obvio que el MAAC es enorme. La entrada cuesta como $1.50. Actualmente hay dos exhibiciones: la obra del pintor Oswaldo Viteri, y 10,000 años de historia ecuatoriana. Un guía del museo nos acompañó, pero pienso que su inglés no era tan bueno y le dio pena, así que Rocío siguió narrándonos todo. Además del guía, nos acompañaron todo el tiempo uno o dos guardias de seguridad, turnándose. La colección es excelente, y hay miles de piezas expuestas en grandes vitrinas. La luz es baja y es prohibido tomar fotos con flash, por lo que la mayor parte de mis fotos están un poco fuzzy. La primera sala me dejó impresionada: cántaros, que al echar el agua, silban ("botellas-silbato") trabajados en cerámica brillante, en formas de animales, y que según los guías, son de la cultura Chorrera, de 2,000 AC - no lo podía creer! Me parece que el MAAC no tiene sitio web, pero en el del Museo Chileno de Arte Precolombino encontré más info sobre esta cultura (1800-300 AC) , y su cerámica, que describen como "prolijamente pulida, luciendo casi como un espejo". Nos dieron un folleto sobre la exhibición, pero no dice nada sobre la cultura Chorrera, está un poco vago. Los letreritos que hay para cada pieza no tienen fechas, ni procedencia. En el caso del loro, sólo dice"#3: Papagayo - Psittacidae." Lástima. Los habitantes de Guayas eran comerciantes de conchas spondylus, las llevaban hasta México en sus canoas. Tenían sociedades bien organizadas. La foto que encabeza este entry, es de dos sillas rituales: la de la izquierda era para el cacique, la de la derecha era la del shamán. Por eso, "dospoderes.jpg". Voy a buscar más datos sobre esto y los agregaré...

Del MAAC seguimos al Cerro de Santa Ana. Aquí hay 444 gradas claramente numeradas, que atraviesan lo que era el peor vecindario de la ciudad, ahora "limpio" y turístico: restaurantes con nombres originales, como "Escalón 69"; tienditas y refresquerías (HOY COLADA MORADA) y banquitas para descansar, y arriba kioskos de artesanías y una excelente vista del Guayas y la ciudad. Antes, aquí había consumo de drogas y basura; ahora las casas están bien pintadas y los caminos muy limpios. Pero el área "despejada" cruza por áreas que no han sido remozadas y Rocío nos pido no salirnos de los límites establecidos (!) y las casas, por dentro, se ven muy sencillas. Al frente de cada casa hay una foto de cómo era antes, indicando claramente que este es un proyecto de la alcaldía de Jaime Nebot...

...de quien oímos hablar bastante a Joseph Garzozi, director de turismo de Guayaquil, durante la recepción a medios que fue en la tarde. "Santa Ana", dice Garzozi, "es el símbolo de nuestra renovación". Estaban cansados, no había proyectos de renovación, así que Nebot y su equipo se pusieron a trabajar. Stephanie no entiende que por qué sólo limpiaron las fachadas de las casas y no las arreglaron por dentro. Pienso que es importante tener modelos positivos. Talvez al ver bonito el barrio y que se puede progresar gracias a eso, todos se animen a mejorar su entorno.

[NB: Qué es "colada morada"? Por primera vez en el día, a nuestra guía le fallaron las palabras. "Es..." y se quedó muda, sobando el dedo índice contra el pulgar. No es ni fresco, ni atol, no se toma ni se come sino ambas cosas, como un ponche talvez. Y sólo lo hacen el día de los muertos, que ya se acerca, y por eso es que algunas señoras en este barrio lo están empezando a ofrecer.
En la revista de la línea aérea TAME, "la línea del Ecuador", encontré la receta. Lleva harina de maíz negro, piña, moras, frutillas (fresas), canela, pimienta dulce, y clavos de olor. Pero también algunos ingredientes desconocidos para nosotros en Guate:
naranjillas, mortiños, babacos, ishipingo, y un atado de hoja de naranja, hierbaluisa, y arrayán para darle sabor. La colada morada y las guaguas (niño en quechua) de pan (figuritas de forma humana) se comen en el cementerio el día de muertos. Angel X. Cahuasqui es el autor del artículo al que acompaña la receta, y tiene una teoría (aunque la adjudica a Gertrud Kelch, que se me hace es un personaje imaginario estilo borgiano): que esta costumbre se debe a "un proceso de profanización del rito eucarístico". Los incas, dice tenían "una relación material y alimentaria con sus muertos", visitándolos y alimentándolos (algo que nunca he podido entender) el 11 de octubre. Así que la fecha cristiana del día de muertos, "vino a fusionarse de forma relativamente tranquila con la celebración propia. ... Colada morada y guaguas de pan equivalen a vino y pan... el cuerpo y la sangre de Cristo". Los visitantes al cementerio ofrecen "un rito eucarístico clandestino" que "sostiene la esperanza de la salvación de las almas del purgatorio" encarnado por el pan y la colada morada. Agrego que el original del artículo se lo guardé a Adelaida porque me pareció que lo disfrutaría :-]