
Susan decidió: guardemos una copia de cada
reader y reciclemos el resto. Sin duda, la copia de
Global Issues que todos debieron comprar fue el ítem más costoso y más pesado y menos apetecible, por la calidad algo borrosa de las copias pero sobre todo, porque llevarlo en la valija significaría dejar atrás otros
souvenirs más preciados, dadas las limitaciones de equipaje de las líneas aéreas, así que ahora tenemos 6 cajotas llenas con papel que supuestamente serán recicladas en Amsterdam (sonrisa sardónica de James). Argh! Qué desperdicio.

Debemos insistir en la opción de
readers digitales. Terminé de empacar lo que quedaba, incluyendo algunas donaciones más de libros que llegaron. 62 cajas, aunque falta un poquito más. Con permiso de Driss, preparé dos cajas de libros de texto y algunas revistas para Chris que se irán a Ghana. A propósito, Chris pasó a despedirse y recordar los "viejos tiempos", como el día que casi bota la tabla del escritorio y al rato regresó con un rollo

de
duct tape y lo reparó, tan bien, que duró hasta el final! Amy vino a seleccionar, de entre las donaciones, una copia de cada libro para mandar de regreso a Baltimore como "referencia" para preparar futuros cursos. Ya se empezaron a llevar cajas a la cabina en Baja Forward y los carpinteros desarmaron los paneles que cubrían los espejos y paredes. Hubo "grades appeal meetings" entre profes y estudiantes todo el día. Por la noche, la última reunión de staff. Pensamos que sería una cuestión social de despedida, pero no hubo
speeches, nadie lloró. Riikka aprovechó para pasarnos el IDI y pedirnos firmar un
release para su
research. Cherine estaba cansada, irreverente y chistosa.