Friday, February 22

Expected to get better

Sé que en la foto se ven pequeñas, pero es una ilusión óptica. Es cierto que olas de tres a cinco metros no son nada en el contexto de la navegación marina, pero aquí y ahora el meneón no cesa y ya dejó tirados a una cantidad indeterminada de estudiantes y staffers. Yo, como de costumbre, creo en cuidarme (dormir bien, no comer demasiado, nada de café) y salgo adelante con sueño pero sin parches, pastillas, ni mayor malestar.

A pesar que seguimos en curso directo hacia la peor parte de la cola de Iván, el navigational officer en su acostumbrado navigational and weather information announcement del mediodía, hoy se salió de su script habitual y terminó diciendo: "the weather forecast for this afternoon is expected to get better." Pero seguidito de esto, nos recordaron que "extreme movements caused by the rough seas" pueden ser peligrosos, que no salgamos a la cubierta exterior (igual está cerrada) y que pongamos en un lugar seguro nuestras laptops. Ajá, dijo Stacey, y eso que no mencionaron la posibilidad de abnormal waves. Hm? Stacey va al puente varias veces al día para registrar la temperatura, viento, salinidad, etc. Hoy uno de los oficiales le enseñó la carta náutica de ésta área, donde una nota especial informa que olas de 20 metros pueden aparecer repentinamente. VEINTE METROS? Eso amerita una investigación a fondo! Fácil, gracias a Google: ingreso "abnormal waves" "mozambique" y listo.

Resulta que las abnormal waves existen, aunque están rodeadas de un cierto miticismo. Uno de los oficiales me dijo que desde 1971 estas olas han hundido 20 barcos, dato que no pude corroborar. Tony Herrick explica que estas olotas se forman cuando vientos fuertes (más de 40 nudos?) del sur al norte chocan con la corriente de Agulhas, "una de las grandes corrientes oceánicas del mundo" que va de norte a sur. La foto (derecha) apareció en un artículo ruso; fue tomada desde un tanquero, y si supiera leer ruso podría saber dónde la tomaron, pero aunque no sea por acá, ilustra el fenómeno. Uy. Es muy interesante (y entretenido) leer la reciente experiencia del velero Copihue en estas aguas, ya que se encontraron con olas de 12 metros. Dice así: "These waves did not have a troubled childhood or a birth defect; it is hydrographer- speak for monster or freak waves. The little ditty on each chart states abnormal waves of up to 20 metres in height, preceded by deep troughs may be encountered in the area between the edge of the continental shelf and twenty miles to seaward thereof. Imagine waves the height of a five-story building, with a vertical face. These monsters still regularly claim the lives of ships every year, without fail. Foul weather on this coastline is just not funny."

A las 20:00 salí de la cueva que es la biblioteca a tomar aire fresco y escudriñar el horizonte. Cómo se verá cuando viene uno de esos monstruos? Será que la gente se friquearía si les dijeran que existe esa posibilidad? Porque algunos ya toparon en su tolerancia hacia lo que consideran un rough sea. Pero qué hay de que "the truth shall set you free"? En esas ponderaciones estaba cuando pasó Stacey a invitarme que la acompañara a hacer el plankton tow en la popa de Baja. Como de costumbre, bajaron la velocidad a 10 nudos. Olas de tres metros, según el oficial que nos acompañó. Negras con copetitos blancos en la luz de la luna llena, en una noche despejada. El viento sur de unos 10 nudos, tibio y amigable. So far so good and we expect it to get better :-)