Hoy sí nos capiamos del training para trabajar en la biblio, ya que finalmente, la están desocupando! Un team de carpinteros armó las libreras, las atornillaron a las paredes - bueno, en realidad, no son paredes, sino planchas temporales que, desafortunadamente, cubren una fila de grandes ventanas. Pensamos que las libreras irían del OTRO lado, y que abrirían las ventanas para tener luz natural, pero James Canty decidió que era demasiado trabajo quitar esas planchas temporales, ya que al terminar el viaje de abril, subarrendarán el barco para cruceros de verano y tendrían que volver a cubrir las ventanas para revertir el espacio a modo de giftshop. Lástima!! Louise, Pat y yo, casi lloramos! Estoy segura de que Cayo lo hubiera solucionado de mejor manera :-) En todo caso, el team de carpinteros griegos se pasó el día armando libreras y un counter para computadoras, todo de durpanel. Sierra y martillo en mano, y discutiendo y gritando en griego, avanzaron bastante.
Nosotras también intentamos avanzar, a pesar de los gritos, y de una forma primitiva como en las bibliotecas de hace 100 años. De hecho, considero esto mi bautizo como bibliotecaria anticuada ;-) Sellé casi todos los libros (con ayuda de Davis, hijo de Ken Hammer, uno de los profesores en este viaje.) Louise (izquierda en la foto, recién operada de una muñeca) iba dictando los títulos y números, y Pat los fue ingresando A MANO, al libro azul de inventario de Louise, que puede verse a la izquierda. La excu- perdón, la explicación es que no hay computadora y ergo no hay sistema. Y más vale pájaro en mano, tenemos que estar abiertos el 8 de septiembre, día que empiezan clases. Son menos de 500 volúmenes y se puede manejar manualmente. Y ya habrá tiempo "después" para implementar el catálogo computarizado: ResourceMate, un sistema sencillo para PC. Así que como diría mi amigo de Nicaragua: no hay de otra.
Aquí yo con nuestra Encyclopedia Britannica y World Book (escogido por Louise para los estudiantes que no saben tanto inglés.) La mayoría de los libros fueron seleccionados por Louise para empezar una colección que apoye los cursos de TSS, como environmental science, international relations, management y marketing. También está el tema de "diversidad cultural" y geográfica: atlas, diccionarios, libros de viaje (pero más que todo de Nueva Zelanda y Hong Kong). Faltan libros de ficción (los agregarán en el futuro), y en unos días nos van a dar una copia de cada libro de texto y paquetes de lectura. Además, tenemos aprox. 100 DVDs pedidos por profesores para complementar sus clases. Y acceso a las bases de datos de Macquarie University (de Australia, uno de los partners de TSS) y de San Mateo College - bueno, "acceso" es relativo, depende de la conexión que logremos, pero al menos tenemos usuarios de cortesía gracias a Louise, en lo que TSS decide si se suscribe y a qué bases de datos.
Por la tarde, tuvimos la segunda parte del Safety training. El griego divertido nos llevó a conocer los botes salvavidas, en la cubierta superior, y nos mostró el lugar donde nos subiríamos a los mismos, en Lido deck. Hizo énfasis en que no debemos nunca saltar al agua: "Don't ever jump. At 5 meters high, water is like concrete. The only place near enough to jump is the aft, but you got the propellers there. So, you choose, propellers, or concrete. Me, I would not jump." Está claro pues! Aprendimos a cerrar los fire doors, que están en todos los pasillos y sirven para aislar incendios. Las hay que se cierran horizontalmente (como una puerta normal) y otras que caen del techo, como una guillotina. Estas pueden cerrarlas desde el puente, remotamente, pero para que no caigan por error sobre algún desprevenido mal parado, les tienen puestos topes de madera. Así que para que funcionen, tienen que mandar a alguien a quitar esos topes y luego ya accionarlas. Bajamos a D-deck para ver los water tight doors. Si chocamos contra algo y se rompe el hull, pueden aislar las secciones necesarias con estas compuertas. Dionisios cerró una (foto) en para que viéramos cómo funcionan: se accionan desde el puente, son hidráulicas, y no paran por nadie. De nuevo, nos avisó: "If you see a door closing, don't try to pass in front, you may trip and fall, but the door won't stop." Además, dijo que una vez cerradas, NO se pueden abrir. Dá en qué pensar! La pregunta obvia esta vez: qué hacer si uno se queda entre dos de estas puertas? Ah, siempre hay una escalera de emergencia para escapar. Ya las vimos, y hasta tienen kits de oxígeno de emergencia por si acaso. Espero no tengamos que adquirir experiencia práctica con nada de esto.