Hoy fue el primer día de staff training. Contando los tours del barco de la tarde de ayer, serán cinco días y medio (yikes!) de reuniones y presentaciones. Leo West (australiano), el CEO de este viaje, presentó a los tres decanos: Elizabeth Trousdell (administrativa), Susan Nickens (académica) y Alfred Flores (On Board Life). Cada uno nos habló de lo que será su función durante el viaje. La Biblioteca, conocida a partir de ahora como "LRC" pero también simplemente como "the Library", está bajo el área académica, o sea que me toca reportar a Susan. Pero muchos detalles no quedan claros aún, es más, lo que todos preveen es que durante este primer viaje iremos, entre todos, armando las estructuras necesarias para los próximos viajes, y claro, "creando una cultura propia de TSS."
Después de almuerzo, James Canty (Operations Manager, TSS) nos presentó al capitán Nikko, al staff captain Sokrates, y al safety officer Dionisios (en serio!) La mayoría de los oficiales son griegos, pero hay de todos lados: el oficial médico es ruso, la enfermera de Bulgaria, el "hotel manager" (supervisa cabinas, comidas, etc) es suizo; el jefe de chefs francés (por supuesto); el jefe de seguridad, de Nicaragua, y el administrador de F&B (Food & Beverage) es hondureño. Es un crew de aprox. 170 personas, más aprox. 200 estudiantes y un staff de unos 60 profesores y administrativos. En el Complete Guide to Cruising 2007 de Berlitz, encuentro la descripción de Mona Lisa, aka Oceanic II, Victoria, Sea Princess, Kungsholm o incluso "The White Lady" (Lady... barco? barca? navío? embarcación? bote? lancha? Trataré en femenina.) Está considerada como "mid-size": 28,891 toneladas, con capacidad de hasta 778 pasajeros y 417 crew. Ninguna de las 379 cabinas tiene balcón, pero la mayoría (291) tienen al menos vista afuera. Hay 4 elevadores, y en su vida anterior, casino completo y shows en sus 2 teatros (que ahora serán salones de clase.) El cine tiene 289 sillones: el doble que el Friedman o el Hayek en la UFM!
James nos contó que el Oceanic II fue construido (construida?) en los 1960s en Escocia, Berlitz completa la info: por John Brown & Co, a un costo de $22,000,000. Tiene 201 metros de largo, dos motores diesel de 18,800 kW. 8 cubiertas (bajo las de pasajeros, hay dos más de servicio). Hace 50 años aún era común cruzar el Atlántico en barco. Un "oceanliner" como éste se diseñaba con materiales y calado ideales para viajes más largos, en mares más profundos. Por eso también tiene muchas más áreas sociales (aka bares y salones de juegos, e incluso una coqueta pero muy pequeña biblioteca) que los barcos más modernos. Esto es ideal para TSS, ya que necesitamos salones de reunión y de clases. Según Berlitz, este ship tiene un "sense of the past": la madera, decks abiertos y cubiertos, alfombras gruesas, las tres pequeñas piscinas. En fin, tiene un ambiente "very traditional, quite comfortable (but not pretentious or luxurious)", con "excellent closet and drawer space, and fine woodpaneled walls... bathrooms of generous size, fixtures solid."
Un minus según Berlitz: "The bathroom towels are small." Las almohadas, cobertores de colchón y edredones de mi cabina ya pasaron sus mejores y no tan buenos días, los descarté por nuevos que yo misma compré, junto con sábanas de colores. Pero las toallas, sí están viejitas y no tan grandes, pero funcionan y las cambian a diario cuando vienen a limpiar el cuarto y hacer la cama. En relación a esto, el servicio de lavandería es bien eficiente, y no tan caro: lavan una bolsa normal de ropa (caben unos 5 jeans, 10 tshirts) por $5 y $8 si requiere plancha. Y lo entregan en uno o dos días. Comida y cama hecha, ropa lavada, no manejar... me voy a malacostumbrar ;-)
El rating final de Berlitz es de 1,218 puntos sobre 2,000. No está mal para un barco lleno de scholars :-) Para finalizar, James mencionó que el barco tiene una planta para tratar las aguas negras, que sortean la basura y la queman en un incinerador a bordo. Oceanic II está registrada en Nassau, Bahamas. Nos explicó que Royal Caribbean toma muy en serio la seguridad de sus cruceros, y que por eso, unos días antes de entrar a cada puerto tendremos un security briefing preparado especialmente para nosotros para estar bien informados.
Por la tarde, nos mandaron a Atenas para probar un "Port Orienteering", como lo estarán haciendo los estudiantes al llegar a un puerto nuevo. Se trata de una actividad grupal, competitiva, cuyo supuesto objetivo es conocer la ciudad de una manera "experimental", es decir: sin un guía que lo vaya explicando todo, sino a través de ir completando tareas como tomarse fotos con un militar uniformado, averiguar cuáles proverbios son comunes en Grecia, conseguir una foto del presidente, remojarnos los pies en una fuente, posar con estatuas griegas, comprar el periódico del día, o conseguir una postal con significado profundamente griego. Nos llevaron en bus hasta a la plaza Monastiraki, nos dieron 50 euros, nos pidieron organizarnos (una tesorera, uno a cargo de fotos, otro a cargo de preguntas, otro de objetos, etc) y las 9 de nuestro grupo + Rodrigo nos lanzamos al ataque para resolver nuestra lista de aprox. 80 preguntas y tareas. Hasta allí, todo bien, pero el problema fue que cada respuesta y cada actividad tenía asignada una cantidad de puntos, así que empezamos a correr y a dividirnos el trabajo e incluso a atropellar un poco o bastante a la gente de la que dependíamos para lograr avanzar y para hacerlo en el tiempo disponible. Riikka Salonen (de Finlandia) se desesperó y pidió que paráramos a conferenciar. Recapacitamos y entramos en razón: andábamos muy alocados, y no lo estábamos disfrutando! Así que optamos por olvidarnos del orienteering, buscamos un restaurante en la sombra de Plaka (cerca de la Acrópolis), nos compramos helados y baklava y café con los 50 euros, y nos la tomamos tranquilos platicando con los dueños. Así sí! Incluso, regresamos al barco con toda calma y después de la hora requerida. En la sesión de evaluación y cierre (que terminó a las 10 PM) compartimos con todos una palabra griega que aprendimos hoy: sevasmus, que significa respeto. Concluimos que esto del "port orienteering" no puede ser presentado a los estudiantes como una competencia donde se ganan puntos, porque llevará al caos. De todas maneras, se haga como se haga, IMHO, es una forma muy gringa de hacer las cosas... como los ene días de staff training estructurado: "tendrán una experiencia en puerto que será fresca y espontánea si siguen este sistema" ;-) Talvez funcione para algunos, pero yo prefiero ponerle algo de coco antes de llegar al lugar, leer (al menos un Let's Go o un Frommer's cuando uno ya está allí), investigar (como hace Rodrigo, en el NY Times) , y ver en Internet qué eventos importantes va a haber para no ser cleto de perderse un acontecimiento importante. He aprendido que si llego a una ciudad nueva con un propósito, lo disfruto más, quedo más satisfecha. NUNCA se puede ver todo - pero si uno sabe en qué dirección quiere crecer en dado momento, logrará avanzar aunque sea un poco. Por supuesto, siempre pasan cosas inesperadas, y hay que ir abierto a esas experiencias. De hecho... eso hace los viajes tan interesantes!
PD: Ya va avanzado el letrero de The Scholar Ship del port side! Y hoy también subieron, con una grúa grandísima, los steppers, bandas sin fin, y bicicletas estacionarias para el área de ejercicio de Lido deck. El espacio del LRC sigue igual: ocupado con cajas y chunches!